Adicción a internet

Uno de los problemas por los que más frecuentemente consultan los padres de hijos adolescentes es la adicción a internet. Se trata de un conflicto de reciente aparición y que cada vez genera más consultas sobre desórdenes en el comportamiento en la adolescencia e incluso infancia.

Poca tolerancia a la frustración
Es difícil generalizar porque cada caso puede ser muy diferente de otros, pero la mayoría de las veces se trata de adolescentes con poca tolerancia a la frustración. Esta baja tolerancia hace que antes las dificultades de la vida cotidiana (en el estudio, el trabajo o la vida social) se inhiban y retraigan socialmente empobreciendo su intercambio con jóvenes de su edad.

Retraimiento social

Este retraimiento suele estar acompañado por una pérdida de interés en el trabajo, los estudios o cualquier otra actividad productiva y necesaria.
Interenet les ofrece sitios de entretenimiento rápido, una actividad sin esperas ni demoras y sin necesidad de exponerse a los otros.

Lo consideramos una adicción cuando se produce un abuso del tiempo empleado en detrimento de otras actividades y una dependencia que se manifiesta en que la privación de estos juegos, aunque sea temporal, produce gran irritación.

Existen dos modalidades principales en las que se puede manifestar esta adicción a internet en adolescentes:

Las amistades virtuales
La mayoría de estos juegos se realizan con un contrincante, por lo que sí se produce un intercambio con otro con el que se comparte al menos algo: el gusto por el mismo juego. Se establece así una relación social que puede incluso llegar a una amistad. Eso sí, a condición de que sea virtual. Son raras las veces en las que se produce un encuentro real, no virtual, con ese partenaire en los juegos.

Conducta “autista”

Otras veces el joven (o la joven, pero estas conductas son más frecuentes en varones) renunica

incluso a este vínculo social y compite con un rival virtual que le proporciona el mismo programa informático. Esto da lugar a una conducta “autista” en la que el disfrute no se comparte con ningún ser humano aislándose del entorno familiar y social.

Depresión

Si entendemos esto podemos comprender que no se trata sólo de limitar la recurrencia de esta actividad, sino resolver los problemas que la originan: la poca tolerancia a la frustración, la depresión subyacente y el retraimiento en primer lugar. Lo contrario da lugar a conflictos familiares con un ciclo repetitivo de limtaciones (muchas veces necesarias), prohibiciones, discusiones más o menos violentas, rebeldía, enfados.

Los padres son parte del problema. No pueden ser la solución

Muchos padres acuden a nuestra consulta preguntándonos (porque ya se lo preguntan a sí mismos)que pueden hacer ellos, cómo gestionar esta situación. Pero muchas veces el adolescente se encuentra ya en conflicto con sus padres, en una situación en la que no logra separarse (porque permanece en la casa), ni integrarse (porque lo hace encerrado en su cuarto).

Necesidad de recurrir a un profesional

Es entonces cuando es necesario reconocer la propia insuficiencia y acudir a un profesional,un psicólogo especializado en conducta adolescente que ayude a encauzar el comportamiento del joven en cuestión.

Este artículo ha sido redactado por profesionales con más de 25 años de experiencia en el sector de psicología y psiquiatría. Tenemos gabinetes en Majadahonda y Madrid Centro. Si tienes más dudas o deseas consultarnos algo llámanos al 607 99 67 02 o escríbenos a info@persona-psi.com