3-¿Cómo tratar a un niño con dificultades de atención y problemas de hiperactividad, es decir: distraído e inquieto?

En la mayoría de los casos, en la práctica actual, a partir de un diagnóstico teórico (TDAH) realizado exclusivamente mediante la observación del comportamiento del niño, sin llegar a conocer en profundidad sus pensamientos y sentimientos, se elige como primera línea de acción el tratamiento medicamentoso con metilfenidato. Sólo en algunos casos este tratamiento es acompañado por una psicoterapia cognitivo – conductual específica que se limita a intentar corregir, con técnicas educativas y dudosa eficacia, el supuesto déficit de atención y la hiperactividad.

Así, las consultas terapéuticas, sede del trabajo clínico de los que trabajamos con niños, son relegadas a ser un ítem más entre otros (la medicina, medidas educativas en la casa y en el colegio). Nosotros consideramos, por el contrario, que las consultas terapéuticas constituyen el pivote fundamental para elaborar, con el niño y con los padres, un proyecto de orientación.

Nuestro trabajo psicodinámico no se limita a tratar el TDAH, al que consideramos un diagnóstico poco específico, para centrarnos en un tratamiento integral de cada niño, con sus singularidades, apuntando a las causas de las dificultades de atención e inquietud, que pueden ser diferentes para cada niño. Se trata de un trabajo de escucha y acción en conjunto con los niños con dificultades y los padres angustiados.

La psicoterapia psicodinámica desarrolla una aproximación multidimensional, tomando en cuenta al niño en su conjunto, respetando su desarrollo y sus potencialidades individuales. Para ello nos apoyamos en una pluralidad de modelos de comprensión (psicoanalíticos, cognitivo conductuales, etc.). Nos inquieta el recorte sintomático que muchas veces se realiza, limitándose a intentar “educar” al niño en la atención y sin tenerlo en cuenta en su conjunto, como el sujeto humano que ya es, y la precipitación en recurrir a la medicación, muchas veces tan innecesaria como ineficaz.

4 – ¿Qué hacer después del diagnóstico de TDA?

En ciertas perspectivas de tratamiento sólo se toma en cuenta la adaptación a la escuela, a la familia, etc. No es que esto no importe, pero que sea la única referencia es grave.

Un niño que no tiene problemas de comportamiento, que no hace ruido, que se porta bien, no forzosamente goza de buena salud mental. Muchas veces se trata de una inhibición (que es también un síntoma de que algo no marcha bien), y en ocasiones detrás de esta inhibición se avivan pensamientos tan inquietantes como silenciosos. Hay, por ejemplo, adolescentes que aparentan ser gentiles y discretos y son capaces de cometer los peores actos.

El acompañamiento y cuidado de niños y adolescentes que presentan síntomas de sufrimiento psíquico es fundamental.

Además de realizar un diagnóstico y tratar la patología del niño, un buen psicoterapeuta debe orientar a los padres para que ellos, a su vez, puedan influir con sus actos a la escuela y el entorno del niño.

5 – Conclusión

Las clasificaciones del DSM y el ICE nos parecen no sólo vanas sino también peligrosas para el porvenir de los niños ya que se limitan a enumerar sus síntomas  desconociendo sus angustias.

Estas clasificaciones etiquetan al niño y reducen el tratamiento a la prescripción de medicinas que no son inocuas y/ o a una adaptación forzosa que enmascara los auténticos problemas del niño  y puede llegar a desvirtuar el natural funcionamiento familiar.

Nuestra extensa experiencia en el tratamiento de niños y adolescentes diagnosticados de TDAH nos demuestra que la mayor parte de las veces se descubre que los resortes que desencadenan los problemas de atención y/o hiperactividad son diversos, desde simples dificultades emocionales y psicológicas que el niño no ha digerido bien hasta auténticas psicosis infantiles, por lo que el diagnóstico debe ser dinámico, a medida de cada niño o adolescente, y no genérico, para todos igual. El pronóstico también es diverso y los tratamientos integrales y particularizados.

Este artículo ha sido redactado por profesionales con más de 25 años de experiencia en el sector de psicología y psiquiatría. Tenemos gabinetes en Majadahonda y Madrid Centro. Si tienes más dudas o deseas consultarnos algo llámanos al 607 99 67 02 o escríbenos a info@persona-psi.com