¿Qué es un Trastorno de la Personalidad?
Los dos manuales diagnósticos oficiales, CIE 10 y DSM IV-R, incluyen en los trastornos de la personalidad al llamado Trastorno límite de la personalidad. Por lo tanto, y antes que nada, debemos preguntarnos qué es un Trastorno de la Personalidad.
El CIE 10 dice lo siguiente: “Incluye trastornos graves del carácter constitutivo y de las tendencias comportamentales del individuo, que normalmente afectan a varios aspectos de la personalidad y que casi siempre se acompañan de alteraciones personales y sociales considerables. Los trastornos de la personalidad tienden a presentarse en la infancia y adolescencia y a persistir durante la edad adulta. Por ello es probable que un diagnóstico de trastorno de personalidad sea adecuado antes de los 16 ó 17 años.”
En términos más sencillos, podemos decir que se diagnostica un Trastorno de Personalidad cuando ciertos rasgos, que se consideran propios de la personalidad de ciertos sujetos, resultan perjudiciales para ellos mismos o para terceros.
No confundir el trastorno con la personalidad ni la personalidad con la persona.
Los manuales diagnósticos sólo consideran trastornos de la personalidad, no hacen ninguna mención a las personalidades cuando no están “trastornadas”, es decir, cuando no implican un sufrimiento intenso para la persona. Pero es evidente que parten de aceptar el concepto de personalidad.
¿Qué es la personalidad? “La personalidad puede sintetizarse como el conjunto de características o patrón de sentimientos, emociones y pensamientos ligados al comportamiento, es decir, los pensamientos, sentimientos, actitudes , hábitos y la conducta de cada individuo, que persiste a lo largo del tiempo frente a distintas situaciones distinguiendo a un individuo de cualquier otro haciéndolo diferente a los demás.”
Pero es manifiesto que, al agrupar las personalidades por tipos, hay una contradicción en su definición. Si hay clasificación de personalidades, no puede ser eso mismo lo que defina las individualidades, porque éstas son, obviamente, lo singular de cada persona y, por lo tanto, inclasificables.
Tanto las personalidades como los Trastornos de Personalidad agrupan a las personas por particularidades que les son comunes, pero olvidan así lo singular de cada sujeto humano, y es con lo singular con lo que debemos trabajar, por eso los tratamientos deben ser personalizados. Un medicamento o una técnica psicoterapéutica pueden servirle a una persona y no a otra, pese a que compartan el diagnóstico.
Y es que el hecho de coincidir en ciertos rasgos de personalidad o ciertos síntomas de trastornos no implica que dos personas sean idénticas. Cada persona es singular e irrepetible, y los que trabajamos en salud mental trabajamos antes que nada con personas, mucho más que con personalidades o trastornos.
¿Qué es un TLP (Trastorno Límite de la Personalidad)?
Es un conjunto de síntomas que, estadísticamente, suelen presentarse asociados. Con esto queremos decir que no es propiamente una enfermedad, porque no se presupone una causa única común a todas las personas que lo padecen.
Además, fuera de los síntomas para realzar el diagnóstico, las personas que lo padecen pueden ser muy diferentes entre sí. El factor común más significativo es el gran sufrimiento que suelen padecer las personas diagnosticadas como TLP, sufrimiento que suele angustiar a los mismos profesionales que los atienden.
Criterios Diagnósticos:
Tomaremos los criterios diagnósticos del DSM IV-R por ser los que más frecuentemente se encuentran en internet.
Criterios para el diagnóstico de
F60.3 Trastorno límite de la personalidad (301.83)
Un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la afectividad, y una notable impulsividad, que comienzan al principio de la edad adulta y se dan en diversos contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems:
1. esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado.
2. un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la alternancia entre los extremos de idealización y devaluación.
3. alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y persistentemente inestable.
4. impulsividad en al menos dos áreas, que es potencialmente dañina para sí mismo (p. ej., gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de comida).
5. comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o comportamiento de automutilación.
6. inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo (p. ej., episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar unas horas y rara vez unos días)
7. Sentimientos crónicos de vacío.
8. ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira (p. ej., muestras frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes).
9. ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos graves.
TLP, un diagnóstico en crecimiento:
La crisis de una sociedad incapaz de dotar de sentido a la vida de sus integrantes, la fragilidad creciente de los lazos sociales, la exigencia social de felicidad unida a la imposibilidad de alcanzarla, la necesidad de encontrar respuestas a angustiantes preguntas (¿por qué?, ¿por qué a mí?, ¿qué me pasa que todo me sale mal?), hacen que cada vez más personas se reconozcan en estos criterios diagnósticos. Y en muchos casos no se equivocan, cumplen con un número suficiente de criterios como para efectuar el diagnóstico.
.En conclusión
El TLP es un síndrome, no una enfermedad, ya que no presupone una causa común. Las personas que reciben este diagnóstico en particular son muy diferentes entre sí, por lo que requieren un tratamiento altamente personalizado, adecuado a sus padecimientos concretos. Por eso, cuando aceptamos en tratamiento a un paciente con este diagnóstico asumimos una grave responsabilidad: la de acoger en nuestra consulta a una persona que está sufriendo y que necesita un pronto alivio para sus síntomas más angustiantes. Pero el tratamiento no se reduce a este objetivo, sino que pretende remover de raíz el conjunto sintomático.
Nuestro criterio se resume en esta máxima: trabajamos con personas, no con trastornos, y con el objetivo de que esas personas sufran menos y disfruten más.
Esta concepción, el máximo respeto y la absoluta confidencialidad guían todas nuestras acciones en el tratamiento.
Hola ustedes saben si una persona que se cortaba en los brazos podrá tener hijos por inseminación? Ya que puedes mostrar salud mental, pero en las puebas medicas como coger la tensión, análisis de sangre… ahí verán cicatrices muchas y sabran que llevas enfermedaes mentales en la genética Y entonces por ley no te dejan hacer inseminación. No es asi????? o podré???? me voy a suicidar si no puedo tener hijos toda mi vida desee ser madre y ahora me doy cuenta que no podré. Y la procreación natural no es posible porque no quiero marido ni nadie porque quizás un dia se llevasen a mis hijos y me los arrebatarían. Díganme si podré si me pongo mejor aunque tenga secuelas físicas podré tenerlos o me suicidos ya¿
Madona, usted no tiene derecho a consultarnos amenazándonos con que nuestra respuesta podría impulsarla a un suicidio. No la conocemos, nunca la hemos tratado y no nos merecemos esto.
Aclarado esto, le respondemos. Su consulta es una consulta legal más que médica, y debería dirigírla a un abogado antes que a un psiquiatra o a un psicólogo.
Sabemos, como casi todo el mundo, que en las adopciones se evalúa la capacidad psicológica de las personas que desean adoptar para ser padres. No por una no demostrada herencia genética de enfermedades mentales, como es obvio, sino para valorar si están capacitadas para ejercer el siempre difícil rol de ser padres o madres.
No sabemos si existe una evaluación similar para la inseminación artificial pero, en todo caso, no sería en razón de una tan potencial como indemostrable herencia genética, porque eso sería discriminación. Averígüelo.
En cambio sí nos parece oportuno sugerirle que si se realiza auto lesiones consulte, tanto por su bienestar como por el de sus probables hijos.
Que tal?, estuve leyendo sobre TLP, vi los puntos para determinar si se tiene el tlp, la verdad yo tengo casi todas, estoy muy preocupada y triste, porque paracticamente me describieron, tengo solucion? como puedo salir de esto? No cuento con mi pareja, al contrario por tantos problemas el esta muy predispuesto, y ya en una ocasion busco la opinion de un psicologo para quedarse con nuesstras hijas. Yo no las quiero perder, pero no tengo en quien apoyarme. Como puedo tratarme para salir de esto? Espero su respuesta pronto, y muchas gracias.(m.azuela@live.com)
María Inés, el TLP, como todos los trastornos de la personalidad, se trata con psicoterapia y, eventualmente, apoyo psicofarmacológico.
Gabriela, lo mejor que puede hacer es consultar con un especialista. En su caso no basta con la medicación, necesita una psicoterapia. El tratamiento por la palabra puede ser más eficaz que el psicofarmacológico.
Tengo 20 año y fui diagnosticada con el tlp pero siento que la medicación no me ayuda mucho … Y estoy teniendo cuadros maniacos no puedo dormir nada ase varios dias.. Que puedo hacer ??
hola buenas noches necesito ayuda tengo una hija con 24 años y no puedo mas sienpre me dice que ha canbiado pero nada ha tenido muy buenos trabajos pero todos los pierde por robos de dinero tontos no se que mas puedo hacer atenta mente un padre desesperado
Juan, sería necesario tener una o varias entrevistas con su hija para investigar más a fondo esos episodios cleptomaníacos que padece.
Un saludo cordial
Dra. Marina Averbach
Médico Psiquiatra – Médico Psicoterapeuta
Luis Teszkiewicz
Educador Social – Psicoterapeuta
PERSONA-PSI S.L.: Atendido por profesionales con más de 25 años de experiencia
MADRID: c/Gral. Álvarez de Castro 39 – 28010 – Madrid
Tels.: 91 593 03 45 / 607 99 67 02
MAJADAHONDA: c/Las Huertas 11 – 28220 – Majadahonda
Tels: 91 638 55 20 / 653 967 459
http://www.persona-psi.com