El TLP puede curarse

El trastorno limite de la personalidad (TLP) suele presentarse asociado a otras patologías en lo que se llama patología dual: trastornos alimentarios, adicción a drogas, trastornos de conducta.

Pero ¿qué es lo que siente, piensa y vive una persona con TLP? Y decimos con Trastorno Límite de la Personalidad porque ninguna persona es un TLP, sino que puede padecer un Trastorno Límite de la Personalidad

El TLP es, en principio, una etiqueta. Además conlleva otras etiquetas: que es crónico, que uno debe saber que no es curable y que deberá vivir con él el resto de su vida. Al menos eso es lo que dicen muchos profesionales, incluso en Internet. Desde Persona-Psi gabinete psicológico no estamos de acuerdo: El Trastorno Límite de Personalidad (TLP) puede curarse.

Pero no se trata sólo de si este diagnóstico (como todo diagnóstico) es verdadero, lo que realmente nos importa es su eficacia. Decirle a una persona que padece un Trastorno Límite de la Personalidad, que es crónico y que debe aceptar que será de por vida, no sólo no es agradable, no ayuda a la persona que está padeciendo un TLP. Además, no es verdadero.

Con una buena medicación y una buena psicoterapia, y “también con ganas y confianza en uno/a mismo/a, una persona se puede recuperar de forma satisfactoria y llegar a tener una vida totalmente normalizada”, como dice Eva Igualada, que ha padecido este un trastorno límite de la personalidad y lo ha superado, en su libro “A través del espejo”

Bueno, sólo disentimos con Eva respecto de “una vida totalmente “normalizada””. Simplemente porque nadie es “normal” y, en cierta medida, en mayor o menor grado, estamos todos “locos”.

Este libro puede ser útil porque, como dice en su contraportada, es un «Testimonio de superación de trastorno de conducta alimentaria y trastorno límite de personalidad. La autora quiere ayudar y no otra cosa, ha sido el motivo de su libro. Un problema familiar unido a su fuerte carácter, y su especial sensibilidad, derivaron en un trastorno de conducta alimentario, mezclado con consumo de sustancias, y una experiencia hospitalaria no precisamente agradable”.

Pero si ella ha logrado salir, esta experiencia o testimonio puede ayudar a otra persona a reconocer su dolor y a sobreponerse, como lo ha hecho ella. No sola, por supuesto. No siempre de forma totalmente satisfactoria, ni para ella ni para sus personas cercanas.

Como dice Eva en su libro, se trata de “aprender a conocerse, para poder comprenderse y perdonarse, levantándose una y otra vez”

Perdonarse por padecer una enfermedad mental, aunque sea injusto, es necesario. Y difícil, sobre todo en una sociedad que ha hecho de la enfermedad mental un tabú, algo de lo que no puede hablarse en primera persona.

Este artículo ha sido redactado por profesionales con más de 25 años de experiencia en el sector de psicología y psiquiatría. Tenemos gabinetes en Majadahonda y Madrid Centro. Si tienes más dudas o deseas consultarnos algo llámanos al 607 99 67 02 o escríbenos a info@persona-psi.com