Extractos del reportaje realizado por Joseba Elola al periodista norteamericano de investigación Robert Whitaker publicado  en “El País”

7 FEB 2016 – 00:03 CET

http://elpais.com/elpais/2016/02/05/ciencia/1454701470_718224.html

Robert Whitaker escribió una serie de artículos sobre el tema en el Boston Globe —finalista en el Premio Pulitzer al Servicio Público— y dos polémicos libros. “Anatomía de una epidemia”, que ahora edita Capitán Swing en España, fue galardonado como mejor libro de investigación en 2010 por editores y periodistas norteamericanos.

Nota: El hecho de que difundamos esta entrevista no implica que necesariamente estemos de acuerdo con todas sus afirmaciones, pero nos parecen importantes para la  reflexión sobre el abuso de la medicación psicofarmacológica y sus consecuencias.

R. A finales de los ochenta se vendían (en Estados Unidos) 800 millones de dólares al año en psicofármacos; 20 años más tarde se gastaban 40.000 millones

P. Y ahora afirma usted que hay una epidemia de enfermedades mentales creada por los propios fármacos.

R. Si se estudia la literatura científica se observa que ya llevamos 50 años utilizándolos. En general, lo que hacen es aumentar la cronicidad de estos trastornos.

P. ¿Qué le dice usted a la gente que está medicándose? Algunos tal vez no la necesiten, pero otros tal vez sí. Este mensaje, mal entendido, puede ser peligroso.

R. Bueno, si la medicación le va bien, fenomenal, hay gente a la que le sienta bien. Además, el cerebro se adapta a las pastillas, con lo cual retirarlas puede tener efectos severos. El libro no es de consejos médicos, no es para uso individual, es para que la sociedad se pregunte: ¿hemos organizado la atención psiquiátrica en torno a una historia que es científicamente cierta o no?

En 2010, sus postulados eran vistos, dice, como una “herejía”. Desde entonces, nuevos estudios han ido en la misma dirección y apunta que el prestigioso British Journal of Psychiatry ya asume que hay que repensar el uso de los fármacos—. “Las pastillas pueden servir para esconder el malestar, para esconder la angustia, pero no son curativas, no producen un estado de felicidad”.

P. ¿Vivimos en una sociedad en la que necesitamos pensar que las pastillas pueden resolverlo todo?

R. En los ochenta se promocionó la idea de que si estabas deprimido no era por el contexto de tu vida sino porque tenías una enfermedad mental, era cuestión química, y había un fármaco que te haría sentir mejor. La nueva filosofía era: debes ser feliz todo el tiempo, y, si no lo eres, tenemos una píldora. Pero lo que sabemos es que crecer es difícil, se sienten todo tipo de emociones y hay que aprender a organizar el comportamiento.

Si nos sentimos infelices, pensamos que algo nos pasa. Con los niños, si no se portan bien en el cole o no tienen éxito, se les diagnostica déficit de atención y se dice que hay que tratarlos.

P. ¿La industria o la APA (Asociación de Psiquiatras Americanos) están creando nuevas enfermedades que en realidad no existen?

R. Están creando mercado para sus fármacos y están creando pacientes. Así que, si se mira desde el punto de vista comercial, el suyo es un éxito extraordinario. Tenemos pastillas para la felicidad, para la ansiedad, para que tu hijo lo haga mejor en el colegio. El trastorno por déficit de atención e hiperactividad es una entelequia. Antes de los noventa no existía.

P. ¿La ansiedad puede desembocar en enfermedad?

R. Hay gente que experimenta estados avanzados de ansiedad, pero estar vivo es muchas veces estar ansioso. Empezó a cambiar con la introducción de las benzodiacepinas. La ansiedad pasó de ser un estado normal de la vida a presentarse como un problema biológico. En los ochenta la APA coge este amplio concepto de ansiedad y neurosis, que es un concepto freudiano, y empieza a asociarle enfermedades como el trastorno de estrés postraumático. Pero no hay ciencia detrás de estos cambios.

Este artículo ha sido redactado por profesionales con más de 25 años de experiencia en el sector de psicología y psiquiatría. Tenemos gabinetes en Majadahonda y Madrid Centro. Si tienes más dudas o deseas consultarnos algo llámanos al 607 99 67 02 o escríbenos a info@persona-psi.com